Como todos los relojes Rolex, el Oyster Perpetual Air-King ha sido galardonado con la certificación Swiss Chronometer Super Chronometer para garantizar el más alto nivel de rendimiento en la muñeca.
Esta designación demuestra que el Air-King y todos los relojes que salen de los talleres de Rolex se han sometido con éxito a una serie de pruebas realizadas por Rolex en sus propios laboratorios según sus propios estándares antes de que el movimiento sea certificado oficialmente por el instituto oficial suizo de pruebas de cronómetros. Las pruebas de certificación internas están diseñadas para garantizar un rendimiento superlativo en términos de precisión, reserva de energía, resistencia al agua y cuerda automática. El Rolex Super Chronometer tiene una precisión de -2/+2 segundos por día.
La nueva generación de Air-King está equipada con el calibre 3230, un movimiento automático a la vanguardia de la tecnología relojera, capaz de mostrar horas, minutos y segundos. Desarrollados y fabricados íntegramente por Rolex, los calibres 3230 se lanzaron por primera vez en 2020. Este invento, que dio lugar a la presentación de varias patentes, sobresale en términos de precisión, reserva de marcha, resistencia a golpes y campos magnéticos, comodidad y fiabilidad.
Además, el calibre 3230 presenta el escape Chronergy patentado por Rolex, que combina una alta eficiencia energética con una confiabilidad impresionante. La excepcional eficiencia de la construcción del cañón y del escape da como resultado una reserva de marcha de aproximadamente 70 horas.
Presentado por primera vez en 1945, el réplicas Rolex Air King original simboliza la relación privilegiada entre relojeros y pilotos durante la época dorada de la aviación en la década de 1930. Como tributo a los pilotos de esa época y al papel que desempeñó el Oyster en su historia épica, la nueva generación del Air-King es un reloj intrínsecamente legendario.
En la década de 1930, los asombrosos avances en el rendimiento de las aeronaves continuaron ampliando la capacidad del hombre para conquistar los cielos, lo que marcó una nueva demanda de precisión en el cronometraje. Varios pilotos de la época establecieron récords mientras usaban relojes Oyster, mientras que otros usaban relojes Rolex como cronómetros a bordo.
Desde 1958, el nombre «Air-King» aparece en la esfera del reloj en una fuente que hace que el modelo sea reconocible al instante. Desde 2016, el Air-King presenta una esfera negra distintiva con una combinación de números grandes 3, 6 y 9 para marcar las horas y una escala de minutos prominente para una lectura óptima del tiempo de navegación, mientras que el segundero verde hace eco de los colores característicos de Rolex.